Por: La Selección Colombia logró de nuevo el subtítulo de la Copa América Femenina tras una reñida serie ante Brasil que incluyó tiros penales.
La final de la Copa América Femenina celebrada en Ecuador dejó emociones hasta el último minuto. La Selección Colombia realizó un partido memorable ante Brasil, pero no pudo quedarse con el título tras caer en la definición por penales.
En un duelo vibrante, el tiempo reglamentario y el suplementario finalizaron con empate a cuatro goles, siendo esta la final más disputada en la historia del certamen. Desde el punto penal, las brasileñas se impusieron 5:4 y celebraron su quinto título consecutivo y noveno en total.
Colombia abrió el marcador al minuto 25 con un gol de Lina Caicedo, asistida por Ilana Izquierdo. La alegría duró hasta el tiempo añadido del primer tiempo, cuando Jorelyn Carabalí cometió una falta en el área y Angelina Alonso igualó de penal para Brasil. El descanso llegó con paridad en el marcador.
En el segundo tiempo, el juego se mantuvo parejo. A los 69 minutos, un error defensivo de Tarciane permitió que Colombia retomara la ventaja con un autogol. Sin embargo, Amanda Gutiérrez empató nuevamente a los 79 minutos tras una débil marca colombiana. El partido parecía sentenciado, pero a los 87 minutos Mayra Ramírez puso el 3-2. Cuando todo estaba definido, Marta, la histórica capitana brasileña, empató con un potente remate de media distancia en tiempo añadido.
Los penales dictaron sentencia
El tiempo extra trajo más emociones. Marta volvió a aparecer para adelantar a Brasil al minuto 102, pero Leicy Santos, con un tiro libre impecable al 114, devolvió la esperanza a Colombia. La igualdad llevó el juego a los penales. Allí ambas selecciones convirtieron tres de cinco lanzamientos, obligando a la muerte súbita. Jorelyn Carabalí falló su cobro, y Brasil volvió a consagrarse campeona continental.
Pese a la derrota, la Selección Colombia femenina dejó en claro su crecimiento futbolístico y su capacidad para competir de igual a igual ante las potencias. La final se recordará como una de las más apasionantes en la historia de la Copa América Femenina .
