Familias huilenses protegen abejas

Familias huilenses protegen abejas

Durante dos años, 61 familias trabajan por la protección de abejas meliponas, los participantes han aprendido a rescatar, multiplicar y cuidar las colmenas.

En el centro del Huila, 61 familias trabajan por la protección de abejas meliponas, un proyecto liderado por la CAM que promueve la conservación ambiental y el desarrollo económico. Estas familias, guardianas de las abejas nativas sin aguijón, protegen los ecosistemas del Parque Natural Regional Cerro Páramo de Miraflores.

Durante dos años, los participantes han aprendido a rescatar, multiplicar y cuidar las colmenas. Ahora, son voceros de la importancia de las abejas meliponas en la polinización y en la producción de miel natural, actividades que contribuyen al bienestar ambiental y económico del departamento.

Familias cuidadoras de abejas en el Huila
Familias cuidadoras de abejas en el Huila

Maricel Parra, habitante de Gigante, es un ejemplo de compromiso con la protección de abejas meliponas. Con el apoyo de la CAM, ha reemplazado los cultivos que requerían pesticidas por jardines florales que alimentan a las abejas angelitas, mejorando su entorno y el de su comunidad.

El proyecto de polinización con abejas sin aguijón hace parte de una estrategia conjunta entre la CAM, la Gobernación del Huila, Conservación Internacional y el Sistema General de Regalías, buscando fortalecer la biodiversidad en el Corredor Andino Amazónico.

En la finca La Esperanza, Maribel Canás lidera la instalación de nuevos meliponarios entre sus cultivos. Gracias a las capacitaciones de la CAM, la comunidad ha reducido el uso de agroquímicos, mejorando la calidad del suelo, del agua y la salud de los ecosistemas.

Según la CAM, el objetivo es reducir el uso de pesticidas, fomentar prácticas sostenibles y fortalecer la conciencia ambiental en las familias rurales del área protegida.

Este esfuerzo de protección de abejas meliponas demuestra cómo la meliponicultura se convierte en un modelo de desarrollo sostenible, garantizando la conservación del bosque alto andino y los páramos del Huila.

Con esta labor, las familias huilenses aseguran la vida de las abejas, la pureza de los recursos naturales y el futuro de una agricultura más ecológica y responsable.

 

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