Con una serie de actos especiales se llevó a cabo en el Tolima, la conmemoración de las cuatro décadas de la denominada Tragedia de Armero.
Con una serie de actos conmemorativos, Tolima recuerda el día de hoy los 40 años de la tragedia de Armero, uno de los hechos más dolorosos en la historia de Colombia.
La programación, construida entre las víctimas, la Alcaldía de Armero Guayabal y las entidades gubernamentales, tuvo como objetivo el honrar la memoria de las más de 25 mil personas que perdieron la vida en la catástrofe de 1985.
Las actividades comenzaron a las 8:00 de la mañana con la celebración de ceremonias litúrgicas para luego proceder a la entrega de la primera fase del Parque Jardín de la Vida, construido sobre las ruinas del municipio como símbolo de resiliencia y memoria.
Posteriormente se cumplió la misa principal, a cargo del Nuncio Apostólico de Colombia, Paolo Rudelli, representante del Papa León XIV en territorio nacional, además de la tradicional lluvia de pétalos de rosas, acompañada por presentaciones de la Sinfónica de Colombia y actos conmemorativos del Gobierno Nacional y la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo.
La jornada se complementa en la tarde y noche con los recorridos de memoria, actividades culturales y una velatón a las 10 de la noche en el Parque Los Fundadores, frente al monumento a la cruz Juan Pablo II. Estos eventos buscan fortalecer la unión de las comunidades y mantener viva la historia de Armero.


Un homenaje…y un recordatorio
La gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz, destacó que la conmemoración de los 40 años de la tragedia de Armero no solo es un homenaje, sino también un recordatorio sobre la importancia de la prevención. “Armero nos dolió, Armero nos cambió y Armero nos enseñó”, expresó.
Matiz recordó que de aquella tragedia nació el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo, una estructura clave que ha permitido fortalecer la respuesta del país ante emergencias naturales.
¿Qué ocurrió en Armero?
El 13 de noviembre de 1985, la ciudad de Armero (Tolima), fue arrasada por una avalancha de lodo, piedras y escombros provocada por la erupción del volcán Nevado del Ruiz. El deshielo repentino de los glaciares del volcán generó enormes flujos de lodo —conocidos como lahares— que descendieron por los ríos y sepultaron completamente el municipio en cuestión de minutos.
El desastre dejó un saldo trágico de más de 25.000 personas muertas y miles de desaparecidos, además de la destrucción total de la municipalidad; como dato curioso destacar que el hecho se presentó pocas semanas después de la tristemente célebre Toma del Palacio de Justicia.
Actualmente lo que en antaño era el municipio de Armero, es ahora un camposanto; de otro lado, si bien jurídicamente hablando se mantiene Armero como municipio, administrativamente este se concentra en la localidad de Guayabal, que hasta la tragedia era un corregimiento, de ahí que hoy en día el municipio es denominado como Armero Guayabal.



