Situación tensa en diversos sectores del país por paro armado del ELN, la fuerza pública anuncia recompensas por sus cabecillas.
El paro armado del ELN en Colombia iniciado el 14 de diciembre ha generado una ola de violencia y temor en distintas regiones del país. Este cuarto paro de 2025 es el primero con alcance nacional y ha afectado gravemente la movilidad y seguridad en al menos seis departamentos.
La guerrilla anunció que la jornada tendría una duración de 72 horas, justificando sus acciones en “amenazas de Estados Unidos en el Caribe” y en operaciones militares en zonas como el sur de Bolívar y el Magdalena Medio. Desde el primer día, se registraron ataques, bloqueos y enfrentamientos con la fuerza pública.
Entre las ciudades señaladas por el grupo insurgente figuran Bogotá, Medellín y Cali. El presidente Gustavo Petro rechazó el anuncio y pidió a los colombianos “salir a las fiestas de navidad sin miedo”, mientras las autoridades desplegaron operativos de seguridad para contener los ataques.
Durante las primeras 24 horas del paro armado del ELN en Colombia, se reportaron al menos 11 acciones violentas. En Santander, un atentado destruyó completamente el peaje La Lizama, ubicado en la vía entre Bucaramanga y Barrancabermeja. En La Guajira, la subestación de Policía de Cuatro Vías, en Maicao, fue atacada sin dejar víctimas.
El hecho más grave ocurrió en Norte de Santander, donde el conductor de una ambulancia, Agustín Pavón, fue asesinado mientras trasladaba a una mujer embarazada. Las autoridades atribuyen el crimen al Frente de Guerra Norte, que también ejecutó un ataque en Puerto Santander.
En Antioquia, la Compañía Héroes de Tarazá quemó un bus intermunicipal y bloqueó la vía Medellín–Costa Atlántica. En Cesar, los frentes de Guerra Urbano y Occidental atacaron camiones y desplegaron vehículos con cilindros explosivos sobre la Ruta del Sol.
La ofensiva también se extendió a Cauca, donde un artefacto con emblemas del ELN obligó al cierre temporal de la Vía Panamericana. En Barrancas, La Guajira, las carreteras fueron bloqueadas con vehículos cargados con cilindros metálicos alusivos a la guerrilla.
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, anunció recompensas de hasta 500 millones de pesos por los principales cabecillas del ELN, incluidos alias “El Negro Mina”, “Pablito”, Antonio García y Pablo Beltrán. El Gobierno asegura que continuará con operaciones ofensivas para restablecer la seguridad en todo el país.
El paro armado del ELN en Colombia evidencia la complejidad del conflicto y el desafío que enfrenta el Estado para garantizar la tranquilidad de los ciudadanos en vísperas de las celebraciones de fin de año.
