La advertencia la hizo el representante de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia, que recorrió el departamento.
Ante la situación de orden público en el Huila, desde la Oficina en Colombia del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos se recorrió el departamento, se escuchó a la comunidad y los relatos evidenciaron miedo e incertidumbre ante la presencia de grupos de disidencias de las Farc.
Y es que durante cuatro días Scott Campbell, representante en Colombia del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, recorrió el Huila y evidenció el temor en las comunidades. El representante expresó que “la semana pasada vi el miedo en sus ojos. Los liderazgos sociales están acorralados; son privados de sus libertades a opinar o a moverse en el territorio; hay amenazas, homicidios y desconfianza para denunciar ante las autoridades; hay extorsiones; los niños, las niñas y los adolescentes están siendo reclutados; no tienen paz.
En los testimonios recibidos por la comunidad se conoció que los líderes y la comunidad en las zonas rurales tienen miedo a hablar, da miedo caminar; los grupos tienen los nombres y teléfonos de los habitantes. Según la población, el reclutamiento de niñas, niños y adolescentes menores de 18 años ha aumentado, pero por miedo los familiares no pueden denunciar por temor, existiendo un subregistro.
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“A una niña se la llevaron y los grupos insisten en que a partir de los 15 años los niños y las niñas son de ellos. Estos grupos van hasta las escuelas y los colegios, y les echan el ojo a las niñas y niños. Por WhatsApp averiguan cómo es la situación familiar, si tienen papá o mamá, y se llevan primero a los más vulnerables. También hay niñas que desaparecen por temporadas y vuelven a aparecer; se las llevan los grupos; esto nos explicaron diferentes personas tanto en Huila como en Caquetá”, dijo el Representante del Alto Comisionado de ONU Derechos Humanos.
En los días siguientes, aproximadamente mil personas se reunieron en el centro del pueblo pidiendo la retirada del Ejército del lugar, obligadas y bajo amenaza por el actor armado.
Ante la situación de coacción que padecen las comunidades, entre ellas la de Belén, la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos llama al Estado a tomar medidas eficaces para proteger a la población civil y a sus liderazgos amenazados por las acciones violentas de los grupos armados no estatales. También, la Oficina urge al Estado a proteger a la niñez del reclutamiento forzado.
“Instamos a las autoridades a proteger y a no estigmatizar a la población civil que se encuentra ‘atrapada’ y bajo amenaza de muerte por estos grupos. Urgimos a los grupos armados no estatales a liberar a todos los niños, niñas y adolescentes menores de 18 años en su poder, y a respetar a la población civil”, dijo Scott Campbell.