Durante su gira en Oriente Medio el presidente Gustavo Petro se mostró opuesto a cualquier intervención militar en Venezuela
Durante una entrevista con el periodista Alí Al Dhafiri, de la cadena Al Jazeera, el presidente Gustavo Petro rechaza guerra en Venezuela y advierte sobre los riesgos de una intervención militar en el país vecino. Según el mandatario, cualquier agresión golpearía directamente a millones de colombianos y podría desatar una ola de violencia regional.
“Desatar la violencia aquí en Colombia o en Venezuela generaría fuerzas que nos llevarían a generaciones de conflicto y a una desestabilización de toda América”, aseguró Petro en su diálogo televisivo. El jefe de Estado insistió en que la paz regional debe ser una prioridad compartida por todos los países latinoamericanos.
En el marco de su gira por los países árabes y que culminó en Catar (donde además abrió una embajada), el mandatario señaló que una guerra en Venezuela tendría repercusiones globales. “Traería a Rusia al escenario y convertiría el conflicto en un asunto geopolítico. No me interesa que eso ocurra por los intereses de Colombia”, enfatizó.
Problema venezolano
El presidente colombiano subrayó que la situación venezolana es un problema político interno que debe resolverse pacíficamente. “Es una lucha por el poder que deben resolver los venezolanos. Nosotros en Sudamérica podemos mediar, pero antes que nada, deben hacerlo ellos”, expresó.
Para evitar “la reproducción de un conflicto mundial”, Petro propuso construir una América unida desde Alaska hasta la Patagonia, con el apoyo de los pueblos árabes. “Debemos pensar en una América grande, solidaria y pacífica”, puntualizó.
El mandatario recordó que su gobierno no permitiría el uso del territorio colombiano para una eventual invasión a Venezuela. “Esa posición generó furia en algunos sectores, pero era lo correcto. Nadie esperaba una respuesta así de un presidente colombiano”, señaló.
Con su firme postura, Petro rechaza guerra en Venezuela y refuerza su llamado a la diplomacia y la solución pacífica de los conflictos en la región.
Finalmente, el jefe de Estado reiteró que su mensaje busca ser una voz de esperanza. “La humanidad necesita voces en medio de la oscuridad y la confusión de un mundo que no marcha bien, para devolverle esperanza a los más excluidos”, concluyó.



