Atlético Huila necesitaba sumar ante el Quindío en juego final por la novena fecha del campeonato de ascenso.
Se llevó a cabo la novena fecha del campeonato de ascenso colombiano, donde el Atlético Huila visitaba al Quindío en Armenia.
Ambas formaciones llegaron a este compromiso con necesidad de victoria, toda vez que habían perdido en la anterior fecha.
Al final el partido terminó en tablas: igualado a un gol, recompensa para un Huila sobre el final logró reaccionar y un castigo para un Quindío que tuvo con qué para ganar pero al final no supo asegurar el resultado.
En lo que fue la primera mitad, el juego se caracterizó por las pocas opciones de parte de ambos equipos, sin bien llegaban al arco contrario, esas llegabas no revestían de mayor peligro, si bien el Huila tuvo una clara opción al inicio del partido con Omar Duarte pero no tuvo el acompañamiento necesario.
Los locales comenzaron ganando con Joao Rodríguez, un jugador que llegó a ser del registro del Chelsea inglés (aunque al final nunca disputó partido alguno con ellos), terminó por darle la victoria al Quindío con un remate de media distancia, eso y la poca resistencia de la defensa posible, significó el gol de la victoria de la escuadra cafetera.
A partir de ahí el cuadro local tuvo opciones e incluso llegó a tener la opción de marcar el segundo gol pero al final cometió un error: no asegurar el resultado, eso al final lo terminó viendo el cuadro dirigido por Diego Corredor que de a poco comenzó a despertar, especialmente en los minutos finales.
Y esa reacción tuvo su premio: al minuto 87 Hugo Mena, a pase de Sleyther Lora, colocó el gol del empate y un respiro para un Huila que en buena parte del complemento con el marcador en contra.
Luego del gol el elenco huilense toma fuerzas para buscar el gol del triunfo aunque al final el marcador no se movió, de hecho, lo único sobresaliente en el juego fue la expulsión de Junior Urresti del Quindío, tras una falta agresiva sobre Omar Duarte.
Al final el Huila hizo el negocio de sumar un punto en una plaza hostil mientras que el Quindío terminó con un sabor más que amargo y la sensación de que el caminó para volver a la primera división, se le está empinando.