Por: Alerta en el Huila ante hechos terrorista solo este año se han reportado varios ataques con explosivos.
El Huila se mantiene en alerta ante los ataques registrados en los departamentos del Cauca y el Valle, y es que este año el departamento ha registrado once ataques con artefactos explosivos en municipios como La Plata, Neiva y Gigante.
Según las investigaciones, los explosivos han sido utilizados con el fin de generar presión por el no pago de extorsiones por disidencias de las FARC. La mayoría de los afectados son comerciantes, empresarios y propietarios de cooperativas o negocios locales.
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Juan Carlos Casallas, secretario de Gobierno departamental, indicó que, “en lo que va recorrido del año registramos ya 11 artefactos explosivos, entre los que han detonado como los que han sido controlados, uno de los más graves, el del municipio de La Plata”.
La reacción de la fuerza pública y las capturas en contra de los responsables ha significado una reducción importante, además del pago de recompensa, durante el 2024 se cancelaron $80’000.000 de recompensa y este año está en trámite alrededor de $200’000.000 adicionales en una documentación que en la semana anterior se recopiló y alguna de ellas está relacionada con los atentados terroristas realizados el año anterior.
Este año han sido once los ataques registrados, que durante el 2024 fueron 44, los cuales 24 ocurrieron en Neiva. Los principales responsables de los ataques son los integrantes del frente Hernando Gonzales Acosta, quienes atacaron en La Plata, y tenían intenciones de atacar la estación de policía de La Argentina con explosivo que logró ser frustrado por las autoridades.
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“Son actos que rechazamos, solicitamos la intervención del comisionado de paz y demás organizaciones internacionales para coordinar una acción conjunta de rechazo y evitar que se sigan registrando ataques en el departamento”, dijo Casallas.
Por su parte, las investigaciones adelantadas por la Policía Nacional y el CTI de la Fiscalía han permitido identificar las estructuras residuales de grupos armados que buscan financiar sus actividades mediante el cobro de extorsiones.
Estos grupos, que se mueven entre departamentos vecinos como Caquetá, Tolima y Cauca, utilizan el Huila como corredor estratégico y punto de presión económica.
