El Cardenal Rueda sentó a Petro y Cepeda en la misma mesa, se reunieron en mesa redonda.
En un encuentro rodeado de tensión, Petro, Cepeda y Cardenal Rueda protagonizaron una reunión clave que busca bajar la presión en medio del clima de violencia que atraviesa el país. La cita tuvo lugar en la Curia Arzobispal de Bogotá, un escenario simbólico que refleja la intención de tender puentes en tiempos complejos, además en la reunión hicieron presencia los presidentes de las altas cortes ¿, invitados también por el cardenal Rueda.
La presencia del cardenal Luis José Rueda, ubicado entre el presidente Gustavo Petro y el presidente del Senado, Efraín Cepeda, marcó el tono de la jornada. Este gesto de centralidad fue interpretado como un intento de mediar entre dos poderes que han mostrado tensiones crecientes en los últimos meses.
Las imágenes oficiales divulgadas por la Presidencia de la República evidencian el carácter reservado pero trascendental de la reunión. Se trata de una mesa redonda en la que también participaron representantes de las altas cortes, del Congreso y delegados de la Iglesia católica, todos con rostros serios y silenciosos.
El objetivo principal del encuentro, según lo indicó el propio cardenal Rueda, no fue político ni legislativo, sino humanitario y ético. La creciente ola de violencia, especialmente en el suroccidente del país, impulsó esta convocatoria como un llamado urgente al diálogo entre las instituciones.
Uno de los puntos más destacados fue el intento de mejorar la comunicación entre Petro, Cepeda y Cardenal Rueda, un trinomio clave para restaurar la confianza institucional. El cardenal enfatizó que más allá de sus cargos, los líderes deben recordar que son seres humanos con responsabilidades hacia la sociedad.
La reunión se produjo pocos días después del atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay, precandidato presidencial del Centro Democrático, quien resultó gravemente herido tras recibir varios disparos. El país ha seguido de cerca su evolución médica con preocupación y expectativa.
Para algunos sectores de la oposición, estos hechos serían consecuencia de un discurso polarizante por parte del Gobierno. Sin embargo, el Ejecutivo insiste en que su gestión ha sido obstaculizada por un Congreso que, según Petro, se niega a avanzar en reformas clave.
Petro, Cepeda y Cardenal Rueda cerraron la reunión sin declaraciones públicas, pero fuentes cercanas aseguran que se pactaron nuevas instancias de diálogo. En un país marcado por la violencia y la desconfianza, este tipo de espacios simbólicos pueden ser el primer paso hacia una solución pacífica y consensuada.