Docentes del Huila y el país bajo amenazas

Docentes del Huila y el país bajo amenazas

El Gobierno prepara hoja de ruta para su protección y anuncia inversión en salud y seguridad laboral a través del FOMAG y la Fiduprevisora.

Durante su vista a Neiva, Huila, el ministro de Educación, José Daniel Rojas, aseguró que en varias zonas del país existe el riesgo para docentes y estudiantes ante las afectaciones por la presencia de grupos ilegales.

Por lo que se anunció que desde el Ministerio de Educación se reiteró que los colegios deben mantenerse al margen de cualquier conflicto y que el tema ha sido abordado con el Ministerio de Defensa, buscando el acompañamiento de las autoridades para proteger la vida e integridad de maestros, directivos y estudiantes.

En los próximos días se instalará una mesa técnica que permitirá establecer cuántos docentes han sido amenazados en todo el país y en el Huila; se han conocido situaciones de amenazas e intimidaciones, principalmente en municipios del occidente del Huila.

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En cuanto a la salud de los docentes, el Ministro de Educación, José Daniel Rojas, indicó que “ahora será la Fiduprevisora la encargada de presentar la hoja de ruta para su implementación, y se espera que, a más tardar el lunes, rinda cuentas sobre el avance del proceso. Con estas medidas, se busca no solo garantizar condiciones dignas y seguras para los educadores, sino también blindar el entorno escolar frente a cualquier riesgo.

Y que es evidente que los grupos de disidencias están ocasionando desplazamiento en aumento en el occidente del Huila.
Se tiene reporte de 40 familias y al menos 75 estudiantes que han abandonado veredas en el municipio de La Plata ante los hechos de violencia en el occidente del Huila, por lo que las autoridades buscan frenar el control de grupos armados ilegales en zonas limítrofes con el Cauca.

En una vereda al occidente del Huila, la violencia sigue marcando el rumbo de las comunidades. Hace algunos años, convivían allí cerca de 140 familias y 125 estudiantes asistían con regularidad a la escuela. Hoy, el panorama es desolador: solo quedan 100 familias y el número de alumnos se ha reducido a 50.

En el Huila, el desplazamiento forzado se ha vuelto una realidad silenciosa pero constante, empujando a los habitantes a abandonar sus tierras ante el temor de quedar atrapados en el fuego cruzado de los actores armados ilegales.

Frente a esta situación, el gobierno departamental ha reforzado su presencia institucional y trabaja junto a las autoridades nacionales para proteger a la población civil y evitar que los grupos ilegales se apoderen del territorio.

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